Belleza
Llevan los entendidos milenios sentenciando cánones de belleza. Nos dice la wikipedia que el cánon oficial es "el conjunto de aquellas características que una sociedad considera convencionalmente como bonito, atractivo o deseable,
sea en una persona u objeto. Es históricamente variable y no es común a
las diferentes culturas. Esta belleza del atractivo personal es lo que
ha atraído el interés de múltiples pensadores a lo largo de toda la
historia".
Hoy en día, "altius, citius, fortius" es, sin saber una mierda de latín, la máxima que nos lleva a Brad Pitt, Cristiano Ronaldo, o, dando giros para no llegar al infierno, George Clooney en el ideal masculino. Sí, ya lo sé, no es una referencia digerible para las más exigentes, más que nada porque solo los escuchamos y los vemos moverse bajo un guión premeditado (sí, sí, Cristiano Ronaldo también).
En el lado opuesto, el asunto varía mucho más, quizás porque la líbido masculina es mucho más sencilla, y por eso abarca horquillas tan amplias que van desde Amaia Salamanca hasta angelina Jolie, pasando por Mónica Belucci o Megan Fox.
Eso es lo que ahora mismo prima. Cuerpos sacados de los cánones griegos de proporción, acentuados por rasgos provocativos (que para las mujeres puede ser una sonrisa y para los hombres un guiño de ojos, sin desmerecer a nadie). Hoy en día nadie repararía en Tolouse-Lautrec o alguien semejante (puede que igual que sus contemporáneos).
Yo planteo un cánon de belleza distinto, algo no basado en el físico. Muchos podrán decir: sí, ya, claro!!!, eres uno más, los feos siempre proponéis algo diferente. Vale, pero yo lanzo un desafío a todos los que piensan eso. Es un reto divertido, fuera de toda norma, de convencionalismos y miradas comunes. Lo propongo.
Tengan ustedes descendencia. Tengo la enorme dicha de haber recibido un ser minúsculo, de apenas tres kilos, sano, sin tara "mediática" alguna (porque ya cualquier enfermedad sale en televisión, con todo el respeto del mundo a quien no tuvo mi suerte), y díganme, uno por uno, sea quien sea, y de la forma que sea, si su retoño no es el ser más bonito del mundo.
Bien, pues ahí tienen el "canon" de belleza que ninguna regla puede vencer, ahí están reflejadas todas las virtudes del ser humano, las buenas intenciones, los mejores deseos, la inocencia en estado puro. Eso es la belleza, ahí está el objetivo final de la especie humana.
Yo llevo, a esta hora del día que es, veinticuatro días saboreándola. Daniel es la esperanza de un mundo nuevo, y, como él, todos los que vienen a un lado y otro de la carretera. Nuestra misión es que sean capaces de mejorar lo que nosotros estamos destruyendo, es una bandera libre de ideales, normas o reglas, es una personita dependiente de educación...bueno, de EDUCACIÓN. Eso partirá desde casa, con valores, con historia, con música, con deporte, con metas para trazarse y cumplir él solito conforme vaya teniendo uso de razón y le apetezca.
Aquí lo vamos a intentar.
Salutem plurimam.
Daniel tiene suerte!
Buen post!!
Muchas gracias, debería mejorar las conclusiones, me da la impresión de apresurarme a terminar. Aprendo despacito, porque tampoco estoy últimamente demasiado productivo.