La Cena

Acabo de llegar de hacer la compra en el supermercado. Como un acto reflejo, miro en el buzón y , curiosamente hay una carta para mí. No hay remitente, sólamente destinatario. El trayecto en ascensor es un tormento, no puedo esperar para abrirla (siempre la impaciencia devorándome).
Llego a casa, dejo la compra sobre la encimera de la cocina y me encierro a cal y canto en mi habitación. Enciendo un cigarro y abro el sobre. dice así:
"El destino se complace en invitarle a la cena que tendrá lugar justo después de su próximo desatino previsto, en la cueva de Salamanca, lugar que usted ya conoce. Se ruega impuntualidad. Tendremos servicio de guardaropa por si tiene que dejar el corazón en algún lado. No se permite compañía pues ya sabrá que sólo admitimos solitarios sin remedio. Sabremos que no faltará a la cita, está usted condenado".
NO PIENSO ASISTIR.

Imagen: Vincent Van Gogh

1 Response to "La Cena"

  1. Mui bueno, su blog. De alas anchas y alto vuelo. Letras vivas y elegantes. Ilustraciones perfectas.

    Me gustó haberlo encontrado en esta encrucijada. Le acompaño.

    Desde Lisboa, un saludo cordial y un abrazo amigo.

    Tania Alegria

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