El Asesino de las Tres Caras (Cap. 1)
Tweetnovela coral conducida por Ascensión Badiola y JJ Jacobo
Lupinio Aguirre se volvió de repente, asustado por... . (@Abadi1333)
asustado por la larga espera en recibir respuesta a la carta. Aquella carta que había enviado hacía más de tres meses secretamente (@MónicaLBordon)
Un nubarrón de lluvia pasajero. Unos no conocen el mar, él nunca había visto llover, ni siquiera el cielo oscuro a mediodía. (@JuanjoJacobo)
Abrió el buzón, justo en el momento en que empezaba a jarrear, tronaba y el nerviosismo no le permitía romper el sobre. (@Abadi1333)
Así, bajo aquella montaña de agua, las palabras comenzaron a escapar en un reguero de tinta azul lejos de su prisión de papel. (@JuanjoJacobo)
Vuelvo el viernes, vete preparándote". Sonaba a amenaza. Era una amenaza. Lupinio Aguirre sintió pavor. (@Abadi1333)
El mundo se le venía encima. La lluvia en su cara, la cruel amenaza helándole las manos entre las que la tinta huía . (@JuanjoJacobo)
Sonó el móvil. Se le enredaron las manos con la carta. Descolgó sin mirar quién llamaba ¿Sí? preguntó... (@Abadi1333)
Lupinio Aguirre ¿leíste la carta? Solo llamo para confirmar lo inevitable, no se si sabe usted leer. (@JuanjoJacobo)
Sí. La leí. Me amenaza en ella. Ha desvelado mi secreto y sabe que eso puede suponer mi muerte, pero antes... (@Abadi1333)
de morir, según consta en mi contrato con usted, ha de cumplir su parte. Fue un arrebato de valentía inusual en él (@JuanjoJacobo)
Esta vez miró con firmeza, con la templanza de los años, con la tranquilidad de saberse ganador a pesar de todo... (@MónicaLBordon)
Lupinio estaba en la calle. Un coche pasó acelerando. Lupinio sintió una mano en su espalda ¿un amigo?, No. ... (@Abadi1333)
Nunca tuvo amigos que no lo llamaran por su nombre. De repente, dejó de llover, y sintió su aliento en la nuca. (@JuanjoJacobo)
Tembló. Oyó un ruido sordo. Miró a su asesino y éste le dijo: Escapa y Lupinio se fue con la lluvia. (@Abadi1333)
asustado por la larga espera en recibir respuesta a la carta. Aquella carta que había enviado hacía más de tres meses secretamente (@MónicaLBordon)
Un nubarrón de lluvia pasajero. Unos no conocen el mar, él nunca había visto llover, ni siquiera el cielo oscuro a mediodía. (@JuanjoJacobo)
Abrió el buzón, justo en el momento en que empezaba a jarrear, tronaba y el nerviosismo no le permitía romper el sobre. (@Abadi1333)
Así, bajo aquella montaña de agua, las palabras comenzaron a escapar en un reguero de tinta azul lejos de su prisión de papel. (@JuanjoJacobo)
Vuelvo el viernes, vete preparándote". Sonaba a amenaza. Era una amenaza. Lupinio Aguirre sintió pavor. (@Abadi1333)
El mundo se le venía encima. La lluvia en su cara, la cruel amenaza helándole las manos entre las que la tinta huía . (@JuanjoJacobo)
Sonó el móvil. Se le enredaron las manos con la carta. Descolgó sin mirar quién llamaba ¿Sí? preguntó... (@Abadi1333)
Lupinio Aguirre ¿leíste la carta? Solo llamo para confirmar lo inevitable, no se si sabe usted leer. (@JuanjoJacobo)
Sí. La leí. Me amenaza en ella. Ha desvelado mi secreto y sabe que eso puede suponer mi muerte, pero antes... (@Abadi1333)
de morir, según consta en mi contrato con usted, ha de cumplir su parte. Fue un arrebato de valentía inusual en él (@JuanjoJacobo)
Esta vez miró con firmeza, con la templanza de los años, con la tranquilidad de saberse ganador a pesar de todo... (@MónicaLBordon)
Lupinio estaba en la calle. Un coche pasó acelerando. Lupinio sintió una mano en su espalda ¿un amigo?, No. ... (@Abadi1333)
Nunca tuvo amigos que no lo llamaran por su nombre. De repente, dejó de llover, y sintió su aliento en la nuca. (@JuanjoJacobo)
Tembló. Oyó un ruido sordo. Miró a su asesino y éste le dijo: Escapa y Lupinio se fue con la lluvia. (@Abadi1333)
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